Me niego.
Me rehúso a entregar mi sonrisa,
Me resisto a bajar el sombrero,
Me niego a subastar mi conciencia:
Tijeras de cartón jamás cortarán
alas de hierro.
No doblegaré:
Rechinarán mis dientes entre el
crujir de mis venas,
Mi pecho arderá cual carbón en la
hoguera,
Mis manos sudarán vinagre.
No secuestrarán mi voluntad.
Me niego:
No caerán mis brazos,
No callarán mis ojos,
No vendarán mis labios.
Mis rodillas jamás tocarán el
polvo:
No hincaré mis piernas ante los
traidores.
Me niego.
Me niego a rendirme.
Estoy convencido:
Mis lágrimas serán escuchadas,
Mis gritos caerán como gotas de
plomo.
Mi voz retumbará entre los muros,
Mi sudor limpiará la frente del
herido,
Mi sangre sanará la flor marchita.
Angel
Pacheco D’Andrea.
21/05/2017.
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